DESFALCO BANCO UNIÓN: DUDAS Y REFLEXIONES

Es increíble la historia de Juan Franz Pari Mamani, el ex gerente de Operaciones de la sucursal del Banco Unión, quién es acusado de un desfalco de más de Bs. 37.69 millones, con una hazaña apenas simple, una situación que demuestra la vulnerabilidad de protocolos de seguridad en una institución financiera que prácticamente monopoliza gran parte las cuentas de funcionarios del estado y de toda Bolivia.

Según una nota en ERBOL, comenta su fuente que por temas de investigación está en reserva su identidad, confiesa que Pari, “descubrió por casualidad la forma de obtener dinero”. Cual es la casualidad que pudo hacer que el sindicado de uno de los desfalcos millonarios más grandes de la historia pueda sacar dinero de la manera más simple, y en nueve meses haya obtenido carros, terrenos, fiestas de lujo y empresas con la mayor soltura posible.

Dice que Pari pudo saber de esta forma sutil de sacar dinero dentro de su trabajo cotidiano, una cosa que no amerita demasiado ingenio informático, ni ser genios, sino como indica la fuente de Erbol, el modus operandi era de la siguiente manera “metes 800 mil bolivianos al cajero y de lo que sobra no hay control. Si le sobran 200 mil, él ponía a su maletita que lleva, unos 20 mil y lo que entrara en sus bolsillos se lo llevaba”.

Dicen que era fácil retirar el dinero, de la sucursal y la primera vez fue tentado por 20.000 bolivianos, luego 150 mil y 200 mil de manera continua y en diferentes fechas durante un año”.

La gerente General del Banco Unión, Marcia Villarroel, aseguró que los controles internos de la entidad financiera estatal no fueron vulnerados “sólo fallaron las personas”, una cosa tan propia de reflexión, las personas por si mismas tienen un grado delictivo latente ante la inminente tentación de poder obtener dinero de manera fácil sin mayor esfuerzo que guardar el dinero en la maleta o el cuerpo.

Son muchas conjeturas las que abordan el grado de seguridad de los sistemas financieros, no se puede comprender como se tiene la certeza de que ciertos sistemas financieros son seguros, cuando se responsabiliza a una falla las personas, ¿acaso no son las personas las que administran, controlan, operan estos sistemas?.

Sin duda se puede llegar a interpretaciones o malas interpretaciones, pero sigue siendo sin duda un hecho que marca un antes y u después sobre la seguridad de los bancos. En todo caso no se tendría la certeza de quienes son los que administran o cuidan tu dinero.

Sucre, 19 de octubre de 2017

Por: Fernando Flores Zuleta
Sociotopia 45/ Publicado en el Periódico el "Libertador"