El otro día sin querer mientras buscaba a un gato escondido entre un rincón de papeles archivados del escritorio, en un desliz involuntario, rasgue parte de un bolsón de nylon que resguardaba publicaciones pasadas, se desprendió una abertura que desplazó como vena sangrante un legajo de “Juguetes Rabiosos”, los mire con cautela, respiré un poco y se dio una resonancia armónica que se conectó de inmediato con los recuerdos añejos y cálidos, entre los días de café, cigarro, Silvio Rodríguez y el Juguete Rabioso.
El quincenal “El juguete Rabioso”, fue uno de los impresos más influyentes de principios de siglo, a más de una década de su última publicación, y tras la polémica que nuevamente enciende el escenario político, con su director Walter Chávez me pareció digno retomar la reflexión sobre el quincenal, en el cual uno podía encontrar con exquisiteces todo cuanto se podía darle un sentido crítico y redactarlo.
El primer contacto que tuve fue cuando cursaba la secundaria, en su edición 48 y hasta su final, cada página me pareció una obra de arte, los textos, bien colocados, los temas y datos esclarecedores para interpretar parte de la realidad. Los artículos, ensayos, entrevistas, reseñas, crónicas, etc., eran por demás contundentes, su reflexión siempre se sentía en cada párrafo y su tremenda agilidad mental para darle un espíritu conspirativo siempre.
Definitivamente concretó los destinos del país, entre sus fundadores, se encuentran Walter Chávez, Luis Gómez, Sergio Cáceres. Luis Gómez un mexicano con el que tuve el gusto de trabajar en el “Juicio a Goni”, como el comunicador de las víctimas de septiembre y octubre de 2003. Sergio Cáceres un orureño que según me comentaron se fue a Europa, y Walter Chávez el polémico Chávez que cada vez que sale a medios de comunicación genera remolinos dentro del escenario político.
Se dijo que era una de las cabezas más brillantes, de la primera etapa del gobierno, asesor de las campañas políticas en diferentes elecciones, referéndums, o revocatorios, al cual se le atribuye las victorias, contundentes.
También se le acusa de tener deudas con la justicia peruana, sobre su supuesto pasado guerrillero en el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, el cual hasta hace poco era negado por el gobierno, y ahora tras una compleja relación de distanciamiento gradual de Chávez hacía el MAS salió nuevamente ese tema.
Actualmente se encuentra en Argentina, tramitando su asilo o refugio, tras salir el pasado año de manera sorpresiva de territorio boliviano.
En una de las últimas entrevistas prácticamente ya al despedirse del Movimiento Al Socialismo, el 5 de abril del 2015, en el programa “Ésta Casa no es Hotel” de manera muy profética, mandaba críticas indirectas a los asesores del presidente Evo Morales, responsabilizando de las malas acciones o lecturas erróneas que habían ayudado a tomar decisiones erróneas, decía entonces “la comunicación del MAS está en manos del Pocholo, de personas negadas por la comunicación política, de la política del show, de Dakar, Conciertos, G77 etc.”
Se refirió que las estructuras del MAS querían ver cuantitativamente los resultados, una lógica que muestra en su sentido pleno a victorias numéricas a cifras volátiles que según hace entender, es la lectura del Vicepresidente Álvaro García Linera, a quién también de alguna manera acusa sobre la teoría de la Hegemonía de Antonio Gramsci.
Hablo de las crisis internas del partido en función de Gobierno, indicó que se viene el desgaste y desmoronamiento del proyecto de estado y muy artero, señaló como se ganan las elecciones, dijo “hay que crear las revolución dentro de la revolución”. Orientando una vez más al sentido crítico que se debe de dar tras la lectura de cada coyuntura, que no sólo es gestión de gobierno, que la garantía de hegemonía de estado no determina la aceptación o correlación de fuerzas favorables para un proceso eleccionario.
Sucre, 23 de febrero de 2017
Por: Fernando Flores Zuleta
Sociotopia 10/ Publicado en el Periódico el "Libertador"
Sociotopia 10/ Publicado en el Periódico el "Libertador"
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