Agentes de narcóticos informaron acerca de los últimos operativos
realizados en nuestra ciudad en busca del microtráfico de sustancias alucinógenas
donde se detuvo a individuos con importantes cantidades. Según un efectivo que
no quiso ser identificado, porque no podía sacarse el pasamontañas, se detuvo
a una persona con diez gramos de marihuana que repartía entre sus más de cien
amigos y circunstanciales clientes.
Al mismo tiempo indicó que algunas personas dedicadas a esta actividad
suelen situarse en lugares específicos donde haciendo alarde de sus mercancías
reparten las cantidades con grandes voces y entre gritos de: llévese, llévese
que se nos acaba.
Pese a las campañas entre jóvenes y adolescentes el consumo no recula,
en cambio las fronteras del tráfico de sustancias controladas se ha trasladado
de las periferias y las fronteras con los países vecinos a las ciudades y
barrios centrales de la ciudad, según declaró el agente de narcóticos. Mientras
nuestras cárceles se llenan de individuos que han subastado su libertad a la
venta de minucias de marihuana los grandes traficantes de toneladas de cocaína
escapan de cárceles ciudad y se los captura casi por accidente en lejanos
confines del mundo donde habían fijado residencia, acrecentado su fortuna,
criado familia y prosperado en otros negocios menos turbios.
El enmascarado agente indicó que incluso ha tocado las puertas de su
institución el tráfico de sustancias debido a que otros agentes de carácter endeble
han caído en la tentación de ser parte de las redes de tráfico, efectivos de
alto rango y generales se los ha descubierto en estas actividades y con el fin
de cortar por lo sano se le ha despedido de la institución para no mezclar las
frutas podridas con las pocas que pueden quedar sanas.
Ante la pregunta de que otros estados de Sudamérica han despenalizado
el consumo de cierto tipo de sustancias o buscan crear instituciones que
regulen el consumo el entrevistado acotó que no se puede comparar situaciones y
contextos diferentes, que además la lucha contra el narcotráfico es un
propósito de todos los países del cono sur que quieren llevar adelante, que la
cooperación bilateral es importante, al parecer sólo del lado de nuestro país
es imposible detener a los peces gordos.
Debemos estar sin embargo
tranquilos, que nuestros jóvenes no caigan en manos de la drogadicción por
pequeñas que sean las cantidades que no puedan causar ni siquiera un terremoto psíquico.
En cambio debemos pedir a fuerzas sobrenaturales que los grandes embarques de
droga se los lleve el viento.
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