martes, 8 de agosto de 2017

SMART CITY Y LA FUENTE DEL INISTERIO

Resultado de imagen de SMART CITY
¿Qué significa el Smart City? Fue una pregunta acerca de una tertulia que tuvimos con los recientes ejecutivos de las carreras de la facultad de Tecnología, quién además en algo de mofa, recordaban que algunos estudiantes pensaban que “Smart Citiy (Ciudades inteligentes)”, quería decir que las ciudades eran cultas porqué tenían personas cultas y el conocimiento abundaba. De inmediato y por relación natural recordé ese pasaje de Tristán Marof y la fuente del conocimiento o “La fuente del Inisterio” de Sucre.

Brayan Aldunate Fernandez y Beymar Ramirez recientes elegidos (el primero ejecutivo) del centro de estudiantes de las carreras de Ing. Sistemas, Ing. Telecomunicaciones e Ing. en Diseño y Animación Digital, afirman que el termino Smart City hace referencia como aquella ciudad que aplica las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) con el objetivo de proveerla de una infraestructura que garantice: Un desarrollo sostenible. Un incremento de la calidad de vida de los ciudadanos. “que mediante comandos de voz puedas prender la luz,  ducha, tele, que tengas acceso a servicios electrónicos (banca, telecomunicaciones, comercio electrónico etc.), que el acceso a internet sea fluido, que los accesos a la educación ya entre en una fase virtualizada, que la robótica y las nuevas tecnologías puedan cada día simplificarnos la vida, desarrollarnos en un ambiente dónde el conocimiento esté dispuesto al servicio del hombre y la sociedad” decía Aldunate.

Recordé que en un tiempo atrás, mucha gente en nuestra capital del estado plurinacional de Bolivia, Sucre, refregaba en la cara de cualquier foráneo incauto que ose en poner en duda que Sucre es una “Ciudad Culta”, título que a menudo lo sacábamos a relucir como una forma de autodefensa.

Marof, en su obra “La Ilustre Ciudad” le dedica un capítulo entero acerca de una fuente del conocimiento de unas aguas que tenían algunas propiedades mágicas, que dotaban de inteligencia en algunos casos y en otros que tenía propiedades curativas, tanto así que llegaban de tierras lejanas para poder sanarse o hacerse más inteligentes.

La plazuela del Inisterio donde actualmente, queda una fuente que de vez en vez suelen relucir sus aguas y por otro lado empotrados también a una pared existe una pequeña capilla que chorrea por su regazo pequeñas venas de aguas cristalinas, en un tiempo pasado y desde que se creó la carrera de Sociología fue aprovechado para motear a sus nuevos estudiantes que a manera de jocosidad eran bautizados con títulos graciosos como por ejemplo  “badulaque” y otros apodos populares de la jerga sucrense.

Esa fuente sigue ahí, ya no existen esos bautizos facultativos que eran una mezcla de picardía, audacia y creatividad para con sus nuevos integrantes. Y de alguna forma también se perdió esa parte de la historia colonial que relataba una fuente de la “Sabiduría”, pero fuera de la jerga y de todo aquello que en un tiempo pasado fue tan impactante las propiedades de esas aguas, hoy podría ser una forma digna de retomar el tema de la ciencia y tecnología.

Pensar en Sucre en una verdadera fuente del conocimiento, un espacio dónde sus estudiantes estén constantemente creando y generando ideas para revolucionar, que se hagan constantemente innovaciones a las nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación. 


Una fuente virtual del conocimiento, que toda la ciudad esté dispuesta a intercambiar información mediante soportes electrónicos, y la ciudad misma se acondicione, para que en cualquier plaza, mercado, hospital, universidad, se tenga disponible accesos virtuales de consulta, de transacción de datos, de generar esas condiciones para poder desarrollar un nuevo tipo de ciudad una capital “Smart City”.
Sucre, 20 de abril de 2017

Por: Fernando Flores Zuleta
Sociotopia 18/ Publicado en el Periódico el "Libertador" 

No hay comentarios:

Publicar un comentario