martes, 1 de agosto de 2017

GENERACIÓN ZOMBIE

Resultado de imagen de jovenes sin sueñosUno pensaría que la vida podría resumirse en nacer, crecer, reproducirse y morir, tal vez el ciclo vital más común y trillado; y que la única forma de existencia real, de dejar dentro de la faz de la tierra, un vestigio de presencia humana pueda ser tener un hijo, escribir un libro, y plantar un árbol, para que dentro de la memoria colectiva y en la cadena de recuerdos secuenciales del árbol genealógico dejar una huella.

Pero de aquí a una buena parte, en muchas de nuestras generaciones jóvenes se vive una profunda crisis existencial, quienes rotos con su tiempo y espacio, generan la mayor de las contradicciones generacionales, Son jóvenes que simplemente no tienen sueños, objetivos y  sí una apatía social; deambulan como muertos vivientes, esperando el día de su entierro. Yo los llamo “Generación Zombie”, personas que están destinadas a la inexistencia.

Recuerdo con ahínco un párrafo de Eduardo Galeano, quién en un texto indicaba que a los revolucionarios se los mataba en los vientres (alimentos de donación infertilizados), en dictaduras se los eliminaba en las calles, a plan de bala, y ahí completo, creo que la forma actual de asesinar a los revolucionarios es en su mente (consciencia), matarlos en vida, hacerlos inútiles, pasivos, conformistas, que aceptan la realidad tal cual viene, no gastan ni en balas, ni alimentos.

Según algunos autores de la guerra de cuarta generación, indican que éste tipo jóvenes, Zombie, es producto a la torrente de carga ideológico cultural que proviene desde EEUU que transmite a partir de los grandes medios transnacionales de comunicación, son las ideas que manejan, y generar un alto grado de alineación, tal así que impiden que los jóvenes estén conformes con su identidad, condición social, grado cultural, ni conciencia social.  

Por otra parte, dicen que desde que cayó el muro de Berlín y la Perestroika, muchos jóvenes de izquierda idealistas, tuvieron un trastorno ideológico y ahí llegaron las lecturas de Francis Fukuyana quién aseguraba que el único camino es el capitalismo, o por el contrario, Albin Toffler con la muerte de las ideologías y el aceptar las era industrial de las nuevas tecnologías.

No es raro encontrar a jóvenes que se ocultan en sus cubículos, los más extremistas crean tribus urbanas de tipo Emo, o aquellos que ven despertar y anochecer en la misma posición de su cama y abstraídos en la nada.

Piensan que la política es mala en sí misma, aborrecen toda forma de organización social, miran con prejuicio el comunismo, piensan que el Nihilismo es la forma moderna de responder a los problemas de la sociedad, hacen poemas furtivos con matice de suicidios,  exponen comúnmente su apología a la soledad, y reaccionan tremebundos ante cualquier idea que contamine sus cálidos  aislamientos.

Son individualistas en extremo, tiene un culto al cuerpo, siempre se basan en la ley del menor esfuerzo, les gusta la cultura light, son consumistas, sumisos, tienen un enfermizo culto a la tecnología, se vuelcan los valores o existe una relativa presencia de valores y tal vez, podríamos decir son excesivamente sensibles, quienes no aceptan emociones fuertes.

Y a pesar de todo, la generación Zombie, es sólo eso, una generación de transición, de dejar el pasado dónde se daba mayor interacción social, y una nueva dónde las nuevas tecnologías de la comunicación están reemplazando las normas y protocolos de comunicación física a un lado.


Ahora el reto es más grande, pinchar a los nuevas generaciones de sueños, inyectarlas de ideales, motivarlas para que luchen por lo que quieren, empujarlas a que rompan el miedo, se lancen seguros y asumiendo todos los riesgos con ese espíritu aventurero, salten como todos quienes han transformado las sociedades.
Sucre, 06 de abril de 2017

Por: Fernando Flores Zuleta
Sociotopia 16/ Publicado en el Periódico el "Libertador" 

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