Las milicias emenerristas torturaron a inocentes y opositores al gobierno de Paz Estenssoro |
Para muchos
jóvenes, colegiales, universitarios o profesionales recientes, varios términos
son nuevos, y seguro que también representan un nuevo contexto de
significaciones. El pasado martes 21, en el periódico “el Diario” el analista Manfredo
Kenpf, titulo su columna “12 años sin amnistía”, responsabilizando al gobierno
de no haber tenido contemplación con los presos políticos, y puso de ejemplo
que hasta el MNR post 52 dio amnistías a los presos políticos.
Casualmente esta
semana he estado penetrado en el libro “Memorias” de Walter Vásquez Michel,
quién hace una narración demasiado fuerte y estremecedora, justamente hablando
el contexto de cómo se dieron las confinaciones, persecuciones políticas,
objetivos de la revolución nacional, y presos políticos en los tiempos del MNR.
Y como parte de
la reflexión, para desmitificar y aclarar los distintos escenarios, me permito
hacer un pequeño relato histórico.
Vásquez relata
que en su juventud militó en la Falange Socialista Boliviana, tenían como premisa el odio hacía comunistas, judíos,
y ateos, de “niño boliviano” paso a ser “cuadro falangista”, quienes eran
ascendidos en la forma de represión que habían tenido ante los enemigos ya
citados, además de haber sido encarcelados.
Tras la Revolución Nacional del 52, muchos terratenientes fueron despojados
de sus latifundios, de sus haciendas y del poder que ejercían contra los
campesinos, estos por un tema de clase, llegaron a formar parte de las filas
falangistas, no sólo como militancia, sino financiando y apoyando logística y
militarmente.
Tras su derrota, buscaron por todos los medios, tomar de formas violentas
el poder. El MNR, por su caso también tuvo un actor represivo con sus propios
tintes fascistas, ambos partidos, en su constitución eran nacionalistas
(MNR-FSB), el MNR en su origen se sentía identificado algunos ideólogos del
fascismo, como la Falange de Oscar Unzaga identificado por la el Fascismo
Italiano.
Los grupos
operadores militares, tomaron presos a varios contra revolucionarios, aunque
ahora paresca increíble, entonces hubo en Bolivia campos de concentración, al
mejor estilo Aleman de Hitler. Estos estaban en Coro Coro, Curahuara de
carangas, los panópticos nacionales y otros espacios clandestinos y anónimos
dónde aislaron a los presos de la sociedad.
Los tenían
consternados en una guerra psicológica, haciendo que pierdan toda esperanza de
vida y quiebren su dignidad hasta, caer en la degradación humana más humillante
posible. En estos tiempos se pidió
amnistía, porque además los presos morían torturados, Michel en sus relatos
comenta que recibió más de 120 látigos en un solo día, costillas y oídos
con el tímpano roto.
Sucre, 23 de noviembre de 2017
Por: Fernando Flores Zuleta
Sociotopia 50/ Publicado en el Periódico el "Libertador"
Sociotopia 50/ Publicado en el Periódico el "Libertador"
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