El pasado 30 de enero el presidente de la Argentina, Mauricio Macri, emitió el decreto 70/2017 la misma endurece la política migratoria de su país, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich al momento de anunciar la vigencia del decreto, resumió en dos frases “el que tiene antecedentes no entra y el que comete un delito se va”, tras la medida la semana pasada ya en un primer intento de control migratorio, en Liniers (Argentina) la policía intervino 23 buses con más de mil pasajeros que llegaban de Bolivia, a quienes se les decomisó carteras, mochilas, zapatillas entre otros, además de hostigarlos y reprenderlos.
La medida ha generado una ola de críticas de mandatarios, autoridades y sociedad de ambos países, porque en el mismo contexto, el diputado Argentino Alfredo Olmedo, sugirió la construcción de un muro entre la frontera de Bolivia y Argentina, emulando las propuestas del presidente de EEUU, Donald Trump y el cambio vertiginoso de la política migratoria internacional.
El muro quedó como una propuesta pero que aun así expresan el lado más reaccionario y conservador de la política Argentina. Macri antes que sea presidente había comentado en varias entrevistas en calidad de alcalde de Buenos Aires en las que acusaba a los bolivianos de ser responsables de la delincuencia y criminalidad sin tener datos objetivos ni certeros.
Durante la gestión de Macri, gradualmente siguió en ascenso tanto las reformas y políticas migratorias contra los bolivianos y la forma de “Estigmatización”, es la construcción del “Enemigo interno”, la misma se descarga con todo el racismo, discriminación y se nos hace responsables de su crisis como Estado.
De manera sutil depositan en el boliviano, la delincuencia, desempleo, contrabando, trata y tráfico de personas, narcotráfico, es la forma de como Macri se va legitimando en sus políticas e influye en su población a crear ese enemigo interno que hay que combatir recrudeciendo las políticas migratorias, con dureza y violencia.
Ya informaron que apenas se decretó la medida, muchos bolivianos en Liniers, y otras provincias recibieron comentarios racistas y xenófobas en redes sociales, se siente la preocupación de la comunidad boliviana, andan en zozobra, comentan algunos que de manera sorpresiva la policía intercepta a personas de tez morena que supuestamente tendrían origen boliviano, le piden su identificación y si no tuviera, le remiten a la policía para verificar la legalidad de dicho sujeto.
El periodista Argentino, Mariano Vásquez, acusó a su gobernante de buscar un chivo expiatorio y de usar el decreto para ocultar los problemas internos de su país, de responsabilizarlo a la migración boliviana principalmente. Según el periodista los datos que emitió la ministra Bullrich, fueron falsos que justificaron la supuesta responsabilidad de los índices de criminalidad fueron adulterados, exagerados y utilizadas para avalar dicha resolución.
Dijo “la ministra mintió abiertamente sobre las cifras para avalar el cambio en la ley de migraciones, los presos migrantes en Argentina son el 6% de los cuales el 10%”es por delito del narcotráfico, de ese 10% el 83% de presos son argentinos. El 4.5% de la población Argentina es migrante, la comunidad boliviana es la segunda en cantidad de personas que migran a Argentina, puesto que la primera es la Paraguay, los delitos del narcotráfico son delitos transnacionales, el 40% de argentinos presos en el exterior es por narcotráfico y son carne de cañon. Los presos bolivianos en Argentina representan el 02% consideramos que estamos estigmatizando al boliviano…” dijo.
Recordó que el año pasado se suscitó un incendio en un taller de la Argentina dónde se hacía costura para la empresa de moda de la esposa del presidente Argentino, Mauricio Macri, Juliana Awada. El presidente de la cámara de senadores de Bolivia, José Alberto Gonzáles, reveló que Awada fue acusada de esclavizar bolivianos, dirigió la firma de ropa Cheekiy y estuvo involucrada por "trabajo esclavo" por su relación con textileras que contrataban a bolivianos indocumentados.
Argentina es el país que más bolivianos migran, cerca del 38% de la migración boliviana está concentrada en Argentina, en relación a Chuquisaca es el 63% que migra a ese país, aproximadamente 20 mil chuquisaqueños, y más de un millón de bolivianos.
Por lo general los bolivianos que van a la Argentina están concentrados en los rubros de la agricultura y textilería, muchos de ellos van a trabajar al campo dentro de las grandes agroindustrias en la recolección de frutas y verduras, empaquetado y todo el trabajo de transporte y manual que se realiza, así también como el trabajo en las textileras, dentro de fábricas muchas de ellas clandestinas improvisadas y que más de una vez se supo que vivían en calidad de “trabajo Esclavo”, muchas de nuestros compatriotas que no tiene documentación, porque los estuvieron, los retuvieron o simplemente no tienen. Y tan sólo por eso serán acusados de criminales y deportados al país, prohibiendo su ingreso.
El decreto que tiene 30 artículos, uno que llaman la atención es que si un padre es deportado, no podrá quedarse en el país por mucho que tenga hijos que hayan nacido ahí, salvo ésta sea menor de edad o que sufra algún tipo de discapacidad.
Todo apunta a una política de criminalizar al boliviano; estigmatizarlo, de responsabilizarnos por la crisis por la que pasa, con el desempleo y las altas tasas aumento de tarifas de servicios básicos, de criminalidad, como también de alimentar la xenofobia, la discriminación y un apartheid segregacionista por origen de nacionalidad.
Sucre, 2 de febrero de 2017
Por: Fernando Flores Zuleta
Sociotopia 07/ Publicado en el Periódico el "Libertador"
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