A propósito de los actos cívicos conmemorativo a los 212 aniversario del Primer Grito Libertario de América, la Asamblea Legislativa Departamental de Chuquisaca, a la cabeza de su presidente, Ricardo Zarate, organizó el primer encuentro de las Asambleas Departamentales del Sur. Zarate al momento de inaugurar el evento expuso “Mirar al SUR”, como propuesta política, económica, histórica, geopolítica para encarar proyectos de desarrollo en conjunto con las asambleas de Chuquisaca, Potosí y Tarija, y constituir el “Bloque del Sur” Rumbo al Bicentenario.
El hecho no se
dejó esperar y tuvo sus repercusiones, “alguien tenía que promover éste bloque
para unificar y presentar una sola demanda al Gobierno central antes de los
actos del bicentenario” dijo el presidente de la Asamblea Departamental de
Tarija, Nicolás Montero, resaltando la iniciativa de promover éste bloque para
unificar y presentar proyectos conjuntos.
“Recursos al Sur”, con esa propuesta el alcalde de Potosí, Jhonny Llally, complemento la idea del Bloque del SUR; en sentido de pedir al gobierno central priorice recursos al SUR. El presidente del Estado Plurinacional, Luis Arce, no sólo recibió con agrado la propuesta del SUR sino también reforzó la idea de potenciar el tema productivo, “En Chuquisaca hay un importante potencial en ají, hay mercados internacionales como México que tienen una gran demanda” además sugirió otro nombre “Triangulo del SUR” o “Triangulo Productivo del Sur”
La propuesta de la mirada al SUR, logra tomar cierta incidencia, porque se ha evidenciado una nueva oportunidad no sólo geopolítica sino también una contradicción profundamente productiva, tecnológica, industrial entre el eje troncal y los departamentos del SUR.
La propuesta va
tomando forma, si bien no es nueva tiene cierta actualidad e innovación porqué se
realizó en el marco de los festejos del 25 de Mayo y el Primer Grito Libertario, pero además se plantea como respuesta en medio de una crisis
sanitaria por el COVID y las economías regionales golpeadas, con un claro y
esperado proyecto de la “reactivación económica” y a miras del bicentenario de
la fundación de la República de Bolivia, dónde Sucre será la sede de los actos centrales.
Hace algunas décadas
el jefe de la misión económica de Estados Unidos a Bolivia, Merwin L. Bohan,
con su informe había sugerido “Marchar Hacia El Oriente”, luego se hizo un
plan en base al informe (el Plan Bohan) y a partir de ellos los gobiernos posteriores, desarrollaron planes estratégicos potenciando al departamento de Santa Cruz, con fuertes inyecciones
económicas, con carreteras que conectaron el occidente con el oriente (desde La
Paz, pasando por Cochabamba y finalizando hacía Santa Cruz), además de
incentivos y acciones para poblar Santa Cruz, dirigir la migración en ese polo
de desarrollo, inversión en el aparato productivo, agropecuario, ganado e
industrial.
“Mirar al SUR” según
la propuesta de los Asambleístas, tiende a “Equilibrar” el desarrollo regional
y el eje central, y más que una petición o un reclamo al “centralismo”,
pretende aportar hacía una economía, plural, dinámica y complementaria, en la
cual se tenga la igualdad de condiciones de desarrollo y se supere la consigna
de “pobres en una región rica”.
Se ha puesto en reflexión
las dos Bolivia, en referencia a las contradicciones de desarrollo social,
político y económico, por una parte la Bolivia Industrial, tecnológica, energética,
productiva, con mayor índice de crecimiento, humano y social con oportunidades
de trabajo, con una intelectualidad creciente y por el contrario el SUR con sus
departamentos, sin industria sin tecnología, relegados, con el aparato
productivo achicado, con altos índices de pobreza, de marginalidad, migración dependencia
del centralismo y con pocas oportunidades de realización, profesional, laboral,
industrial, cultural e intelectual.
“Pasar del
extractivismo hacía la industrialización”, es bien sabido que los departamentos
del SUR históricamente aportaron con grandes cantidades de recursos económicos,
producto de la explotación de sus riquezas naturales (minerales, litio, gas), tanto
así que varias oportunidades se recuerdan como se mantuvo Bolivia con los
recursos provenientes de estos departamentos. Pero, por el contrario, los
recursos extraídos sólo fueron saqueados como materia prima, y no se tuvo
ningún proyecto serio para la industrialización, para que la materia prima se
convierta en mercancía y tenga un valor agregado, y por el cual se generé
fuentes laborales, circulación monetaria y estabilidad económica.
El camino tiende
a un proyecto histórico, que por ahora está vanguardizado por las asambleas departamentales
de Chuquisaca, Potosí y Tarija, quienes, en mediado y largo plazo, comprendieron
que éste primer encuentro, esté primer intento de alianza estratégica marcará
el rumbo hacía una “revolución institucional”, potenciará y fortalecerá las aspiraciones
de dichos departamentos y generará un “salto cualitativo” rumbo al 2025, dónde se
perfila un eje articulador y polo de desarrollo.
Éste ambicioso proyecto, es un desafío para las autoridades, Zarate en su
discurso dijo “GRANDES IDEAS REQUIEREN
GRANDES ESFUERZOS, GRANDES PROYECTOS REQUIEREN DE GRANDES HOMBRES”. Las autoridades
departamentales saben que el trabajo y esfuerzo mancomunado (de todos juntos),
con los mismos objetivos les dará resultados y por el contrario si se actúa de
manera aislada, individual o por separado, no se logrará ninguna acción de
impacto y en el peor de los casos se seguirá culpando al centralismo de nuestro
retraso.
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