lunes, 29 de octubre de 2012

ARGUEDAS Y BOLIVIA (Lectura crítica sobre la obra de Alcides Arguedas)

Por: Enrique Soruco *


Nunca se había visto a una literatura tan burlesca y tan poco fundada como la de Arguedas, Arguedas solo se dedico a criticar a su pueblo con los tonos más sombríos y su obra lejos de ser la de un sociólogo o la de un politólogo, menos la de un economista, lo injurio y lo maldijo en sus títulos y en sus líneas, diciéndole en adjetivo que era un pueblo enfermo, y falto de moral adjudicándole el complejo de inferioridad y manchándole el nombre y ahondando aun mas la psicología colonial de la que padecía.
Pretendió ser su profeta, pero no hay peor cosa que decirle al sucio que es sucio y al enfermo que se va a morir y que su mal es de muerte, y , eso es precisamente lo que hizo Arguedas, enveneno a Bolivia en lugar de darle esperanza y admirarla como el pueblo recio y fuerte que es , y hay que estar convencidos de que su obra tuvo fatal desenlace y hasta el día de hoy la leen en los colegios y universidades.
Esa piscología de inferioridad se fue transmitiendo de generación en generación. Lo cual es nefasto en la literatura de un pueblo, ya que la literatura es la esencia del alma de los pueblos.
Arguedas no tuvo compasión al burlarse de su pueblo, de llamarle enfermo de degradarlo literalmente, no tuvo ni compasión, ni humorismo que habría sido lo más disculpable. Nunca vio en Bolivia ninguna virtud ya que era  una especie de español recio y serio de América que cree en la moral eterna, inmutable y de una vez, el Torquemada de Bolivia, el inquisidor moral de su pueblo.


El pueblo Boliviano esta  enfermo sustenta con severidad, mirándolo desde su casa de los suburbios de París, pero el pueblo Boliviano no esta enfermo, es un pueblo que sufrió después de la colonia los efectos de la misma, que con las peores situaciones físicas, y aun con los peores gobiernos y con falta de cúpulas políticas, logra salir adelante, pero Arguedas jamaz vio una frase tan sencilla pero que manda su obra a la inutilidad, “estomago con hambre no tiene moral”, tampoco vio que las clases sociales coloniales dejadas o heredadas de los españoles  habían mandado a la miseria a miles de personas, en pocas palabras Arguedas era un racista y su obra carece de sentido y esta fundada en la psicología colonial.
Su tez Blanquecina y sus rasgos españoles lo ponían al descubierto, en su subconsciente quería pertenecer a un país de acorde a sus características físicas, por que para el la tez morena, se decía en su mente racista y sin escrúpulos, era ser inferior, o ser un cholo sin alma, sin moral, ¿acaso la raza determina las actitudes del hombre, moral o inmoral? ¿Acaso la sociedad no es la que determina ciertas actitudes?
Una cosa es cierta y verdadera y es que Arguedas enveneno a Bolivia de tal modo con su literatura racista y sin fundamento, que socavo con ímpetu en el alma misma del pueblo Boliviano, lo destrozo y lo quemo en la hoguera, en la hoguera de Arguedas el Torquemada de Bolivia.
Intensifico el racismo, le dio una especie de supremacía misma al estilo nazista al descendiente de Español, haciendo que el mestizo odiara sus raíces indígenas, odiara su herencia, odiara su cultura su patrimonio intangible, y por que esa es la psicología colonial que Arguedas implanto dentro de sus obras, la degeneración de la clase intelectual, y del subconciente de muchos individuos, obra a largo plazo del Torquemada de Bolivia, Arguedas sin fin, Arguedas al fin.
La forma de pensar de Arguedas pues no refleja mas que la forma de pensar de una clase dominante colonial, de herencia colonial para nada americana, y de tinte totalmente colonialista.
Todas las lacras que Arguedas nos anuncia en sus libros, no son producto de los originarios o indígenas Bolivianos, sino son importados de fuera de las fronteras, heredadas de la colonia, asimismo arraigados en el pueblo Boliviano por influencia externa  o por el hambre en la que esta sumido el pueblo ocasionado por la explotación de sus recursos por la rosca minero feudal, y un porcentaje anti patriota de la burguesía.
Hoy Bolivia marca un hito histórico con el acenso de un presidente indígena representante nato de los pueblos indígenas hace un corte histórico en el país tanto que se puede hablar en todos los aspectos social jurídico económico institucional, tanto que se puede hablar un “antes de evo después del evo” ya que los indígenas antes sojuzgados hoy manejando la cosa publica y contaminándose con las lacras de Arguedas. Esta situación nos pone en la ambivalencia sobre la literatura producida por Arguedas que somos un pueblo enfermo pero existen grandes ejemplos de patriotismo que significan las defensas corporales frente a cualquier enfermedad social.
Arguedas había creado un sentimiento nacional y había logrado que todo un país se considere la peor lacra de este mundo, es algo terrible en verdad, ahondo mas aun el sentimiento de inferioridad, mientras en Estados unidos la premisa “Da tu mejor esfuerzo, Ganar es Bueno” se pone en practica en Bolivia se pone en practica la premisa “haz lo que puedas, al final eres un cholo repugnante” esa es la psicología que debemos cambiar, esa es en si la idea que tenemos de nosotros mismos que debemos desechar cuanto antes.
Es por esta psicología colonial que el Boliviano prefiere siempre los productos extranjeros y no los nacionales , hace apología a lo extranjero, para un Boliviano es mejor ser de haiti que ser de Bolivia, porque en su subconsciente está arraigado el “soy un pueblo enfermo”

Debemos cambiar para bien, dándonos cuenta uno que la raza no es nada mas que características fisiológicas que están determinadas por el clima, dos de que un Bolivia es un pueblo recio y fuerte que ha logrado no solo sobrevivir a los peores gobiernos, y  a las peores crisis económicas e inflacionarias sino también a sus propias taras (una de ellas impuestas por el señor Arguedas) y tres empezar no solo a querernos a nosotros mismos como Americanos, Sud Americanos sino como Bolivianos y ciudadanos Bolivianos que somos, habitantes de una hermosa patria de oportunidades y libertades.

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